Mucho más que un club.

La verdad es que no sabía muy bien con que entrada inaugurar mi blog, y después de pensarlo un poco me he decidido a hablar de la Real Sociedad, y de un artículo de opinión que el año pasado, más o menos por estas fechas publicó El Mundo Deportivo en su edición de Gipuzkoa. Es el sigueinte:

" No he conocido a la Real en Segunda. Pertenezco a esa serie de privilegiados que nació más allá de que unos héroes, a los que durante años no les puse ni cara ni ojos, devolvieran a la Real en Puertollano a un cielo que nunca debe abandonar. Hoy en día los Martínez, Boronat o Aranbarri forman parte de mi galería de ídolos a los que nunca estaré lo suficientemente agradecido. Ellos me permitieron crecer en torno a los ecos de esa Real que a finales de los setenta se asomo en directo a Europa. Y posibilitaron que fuera testigo directo de la Real más bella de la historia, la que en la frontera entre mi niñez y mi adolescencia transformó para siempre a los Arconada, Zamora, Satrustegi, López Ufarte, Kortabarria... en sinónimo inseparable de los momentos más felices de mi vida. Crucé la adolescencia, empapado en sudor en la asfixiante noche de Zaragoza, con el puño elevado al cielo del gran capitán tras detener el penalti que nos dio la Copa. Como profesional, lloré el asesinato de Aitor Zabaleta. Destrocé mi sueño de ser campeón de Liga por tercera vez en un Vigo maldito para siempre a la vez que enorgullecedor de ser de la Real y acaricié las estrellas de la Champions, rodeado por Trezeguet, Nedved o Del Piero, sin que cesara de pellizcarme para comprobar que no era un sueño. Nunca he conocido a la Real en Segunda y siempre he sentido la grandeza de este club, transmitida por generaciones, más allá de sus resultados. Eso es lo que está en juego y, más allá de tácticas, eso es lo que debe asimilar primero el vestuario. Que tienen en sus manos la grandeza de un club irrepetible. Asimilarlo es el principal paso al frente que hay que dar para encontrar el camino hacia la luz."

Xabier Isasa para El Mundo Deportivo.


Por desgracia yo no viví esa época triunfal de la Real Sociedad, por desgracia sólo he podido celebrar un 2º puesto con la Real Sociedad y por desgracia, salvo lo que sería un milagro, la gente de mi generación va a tener que vivir con una Real en segunda.

Tengo que reconocer que hasta hace poco no era de la Real, y que si no llega a ser por una persona seguramente hoy en día seguiría siendo del Barça, pero a día de hoy tengo el gran honor de tener a un jugador de la Real Sociedad por amigo, y por eso entre otras cosas, sufro con la Real, me alegro con la Real, y lloraré con la Real.

Para Donosti, y para Gipuzkoa en extensión, la Real Sociedad es mucho más que un equipo de fútbol, es un sentimiento, es un nexo de unión, y si la Real baja a segunda, somos muchos los que vamos a llorar ese día, hasta los que confiesan ser del Barça, Real Madrid o Deportivo de la Coruña.

Creo que esto que explico no se repetirá en ninguna provincia de España, por muy forofos de sus equipos que sean, y eso es lo que nos diferencia de los demás equipos. Por eso mismo, y porque con la Real en segunda todos perdemos, ahora más que nunca debemos de estar a muerte con nuestro equipo hasta que los números nos digan donde estamos.

GORA ERREALA !