Tras dos semanas de ausencia me vuelvo a poner manos a la obra, o mejor dicho, manos al teclado, y vuelvo a escribir unas líneas en este blog que algunos pensabais que habría olvidado. Podría escribir sobre muchas cosas ( 15 días de ausencia dan para escribir mucho... ), pero me gustaría centrarme en un artículo publicado por el diario El Mundo el pasado 12 de Noviembre y que, a buen seguro, muchos de vosotros ya habreis leido.
Bajo el títular "Entre abertzales y a la carrera" dos periodístas ( por llamarlos de alguna manera) de este diario escriben su peculiar visión de lo vivido durante los 20km de la Behobía-San Sebastián. Visión que, como no podía ser de otra manera, dista sobremanera de lo vivido por el resto de los casi 13.000 corredores que en ella tomaron parte.
No quiero ser yo quien, poniéndome en el papel de los periodistas, os de mi particular visión de la carrera u os intente convencer con mis pensamientos. Prefiero que seais vosotros mismos los que leais la noticia, y los que saqueis vuestras propias conclusiones. Así mismo, también os dejo en enlace a la respuesta oficial del C.D. Fortuna, organizador de la carrera, al artículo publicado por el diario El Mundo.
Dicho artículo, claro está, se "olvida" de mencionar que gracias a la carrera y a la generosidad de los corredores, la ONG Ayuda en Acción pudo recuadar unos 9.500€ reciclando los chips que marcaban el tiempo realizado por los corredores. Casi un 97% del total de los participantes puso su granito de arena, y colaboró con la organización.
Yo, personalmente, pude ver la carrera durante aproximadamente media hora. En ese tiempo pude ver las aceras abarrotadas de gente aplaudiendo el sacrificio que estaban haciendo los cientos de corredores. Entre ellos pude ver: a gente conocida, a gente con disfraces de lo más variopinto, a gente de avanzada edad, a un padre empujando un carrito con sus dos hijos sobre él, a un nudista... y sí, también a corredores que lucían camisetas en favor de los presos vascos. Camisetas, que al fin y al cabo, también puedo ver en un partido de fútbol, paseando por la calle, en la universidad, entre mis conocidos, e incluso podría verlas en misa si es que fuese. Algo normal, y que a nadie nos llamó la atención, primero porque no hacían daño a nadie, y segundo porque estaban haciendo uso de su libertad de expresión.
Libertad de la que también hacen uso estos dos periodistas podríais pensar. Cierto es. Pero una cosa es hacer uso de esta libertad a título personal, y otra hacerlo por quien sabe que va a ser leido por cientos de miles de personas, y manipulando y ocultando información en su afán por conseguir vender más periódicos.
Artículo 19 de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos":
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
Bajo el títular "Entre abertzales y a la carrera" dos periodístas ( por llamarlos de alguna manera) de este diario escriben su peculiar visión de lo vivido durante los 20km de la Behobía-San Sebastián. Visión que, como no podía ser de otra manera, dista sobremanera de lo vivido por el resto de los casi 13.000 corredores que en ella tomaron parte.
No quiero ser yo quien, poniéndome en el papel de los periodistas, os de mi particular visión de la carrera u os intente convencer con mis pensamientos. Prefiero que seais vosotros mismos los que leais la noticia, y los que saqueis vuestras propias conclusiones. Así mismo, también os dejo en enlace a la respuesta oficial del C.D. Fortuna, organizador de la carrera, al artículo publicado por el diario El Mundo.
Dicho artículo, claro está, se "olvida" de mencionar que gracias a la carrera y a la generosidad de los corredores, la ONG Ayuda en Acción pudo recuadar unos 9.500€ reciclando los chips que marcaban el tiempo realizado por los corredores. Casi un 97% del total de los participantes puso su granito de arena, y colaboró con la organización.
Yo, personalmente, pude ver la carrera durante aproximadamente media hora. En ese tiempo pude ver las aceras abarrotadas de gente aplaudiendo el sacrificio que estaban haciendo los cientos de corredores. Entre ellos pude ver: a gente conocida, a gente con disfraces de lo más variopinto, a gente de avanzada edad, a un padre empujando un carrito con sus dos hijos sobre él, a un nudista... y sí, también a corredores que lucían camisetas en favor de los presos vascos. Camisetas, que al fin y al cabo, también puedo ver en un partido de fútbol, paseando por la calle, en la universidad, entre mis conocidos, e incluso podría verlas en misa si es que fuese. Algo normal, y que a nadie nos llamó la atención, primero porque no hacían daño a nadie, y segundo porque estaban haciendo uso de su libertad de expresión.
Libertad de la que también hacen uso estos dos periodistas podríais pensar. Cierto es. Pero una cosa es hacer uso de esta libertad a título personal, y otra hacerlo por quien sabe que va a ser leido por cientos de miles de personas, y manipulando y ocultando información en su afán por conseguir vender más periódicos.
Artículo 19 de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos":
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."
