A los dueños de esas banderas que han sobrevivido colgadas de los balcones cuando no había nada que celebrar.
A todos los que pese a todo han estado ahí.
A todos los que siempre han creido que el orgullo no depende de lo que ganas, sino de lo que sientes.
Pertenecemos a un club que tiene casi 100 años.
No es la primera vez que nos caemos.
A todos los que pese a todo han estado ahí.
A todos los que siempre han creido que el orgullo no depende de lo que ganas, sino de lo que sientes.
Pertenecemos a un club que tiene casi 100 años.
No es la primera vez que nos caemos.
No será la primera vez que nos levantemos.
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